Rupturas de pareja no superadas

Gabinete de Psicología Montserrat Guerra
RUPTURA DE PAREJA

Ruptura de pareja. El sufrimiento sentimental

RUPTURA DE PAREJA – Muchas personas viven el final de una pareja como un fracaso personal porque han volcado casi todas sus expectativas de vida con esa persona.

Una ruptura de pareja o sentimental no deseada de una persona enamorada puede constituir uno de los acontecimientos más devastadores en su vida. De los términos que más repiten son la terrible sensación de vacío, el inmenso sufrimiento, la soledad, el sentirse perdido, la sensación de que nunca superaran la pérdida o el duelo, que nunca encontraran a nadie igual, que lo vivido con la otra persona no ha servido de nada o no ha sido valorado, o que nunca más se expondrán a este dolor. Lo normal en estos momentos es que la persona tenga una visión muy negativa y catastrófica.

Cada vez son más frecuentes las consultas de personas que llegan a nuestro gabinete de psicología en Santander por rupturas de pareja no superadas y que conlleva inevitablemente pasar por una etapa de duelo.

Cuando se produce una ruptura o una separación no sólo tenemos que elaborar la pérdida de la persona amada sino también de todas nuestras ilusiones y sueños. Volver a sentirse bien no sólo es cuestión de tiempo, es importante poder atravesar por el proceso de duelo de una forma sana.

El final de una relación no quiere decir que uno no podrá ser feliz de nuevo.

La ruptura de pareja es una experiencia emocionalmente desafiante que puede llevar a cabo un profundo sufrimiento sentimental. Cuando una relación llega a su fin, ya sea por decisión mutua o unilateral, es común experimentar una variedad de emociones intensas que pueden resultar abrumadoras.

El proceso de separación implica una pérdida significativa, ya que implica decir adiós a la persona con la que hemos compartido momentos, sueños y afecto. La sensación de pérdida puede generar tristeza, dolor y desesperación. Es normal sentirse abrumado y sumergido en una montaña rusa de emociones, incluyendo la ira, la frustración, el miedo y la confusión.

El sufrimiento sentimental que acompaña a la ruptura puede manifestarse de diferentes maneras. Algunas personas pueden experimentar un profundo dolor emocional que les impide llevar a cabo sus actividades diarias de manera normal. Pueden experimentar dificultades para concentrarse, falta de apetito, cambios en los patrones de sueño y una sensación constante de tristeza. Además, es común que se sienta una sensación de vacío y soledad, incluso si se cuenta con el apoyo de familiares y amigos.

El duelo por una relación rota también puede llevar a cabo a la aparición de pensamientos obsesivos y rumiaciones constantes sobre lo ocurrido. Es posible que la persona se cuestione repetidamente qué salió mal, qué podría haber hecho de manera diferente o si podrían haber evitado la separación. Estos pensamientos recurrentes pueden alimentar sentimientos de culpa, autoestima baja y autocrítica.

Es importante recordar que el proceso de superar una ruptura lleva tiempo y es diferente para cada individuo. No hay una forma única de lidiar con el sufrimiento sentimental, pero hay estrategias que pueden ayudar a manejarlo de manera saludable.

Fases del duelo después de una ruptura de pareja

RUPTURA DE PAREJA – Las etapas del duelo no suelen presentarse de forma ordenada, sino que pueden intercalarse o incluso solaparse, y es frecuente retroceder a una fase anterior que se creía superada.

Las fases del duelo amoroso son las siguientes:

  • -Negación:

    Esta etapa se inicia cuando nos enfrentamos a la noticia. La sensación de desconcierto es profunda. La persona se enfrenta a una realidad que no logra comprender. Experimenta sentimientos de pena y dolor, incredulidad y confusión.

    También es común presentar en esta fase síntomas de ansiedad y de insomnio, mareos, nauseas e hiperventilación. Si la ansiedad llega a ser extrema pueden llegar a producirse ataques de pánico. También suelen aparecer trastornos del apetito por defecto o por exceso.
    Es una fase de negación, confusión absoluta, la persona se siente paralizada. La persona no acepta que la relación ha terminado, y puede entrar en un estado de shock y sentir que la ruptura no es real (“esto no me puede estar pasando a mí”). Incluso puede llegar a obsesionarse con la idea de recuperar a su pareja, recurriendo a esa persona una y otra vez.

  • -Rabia/Ira:

    La negación es sustituida por la rabia, el resentimiento, el rencor, la ira, incluso la venganza… Es una fase en la que surgen muchas emociones destructivas y que provocan mucho sufrimiento. Es un momento difícil de afrontar.

    En ocasiones cuando la persona ve por fin la realidad, intenta rebelarse contra ella. Nacen otras preguntas: “¿Por qué a mí, por qué ahora, por qué me ha dejado?, no es justo”, y aparece una ira que inunda todo. En este momento la persona atraviesa una etapa con baja autoestima.

  • -Culpa:

    En algunos casos puede darse una etapa donde aparecen sentimientos de culpa. Para superar la culpa es necesario hacerse consciente de que una relación es cosa de dos. Hacerse responsable de la parte en la que uno se ha podido equivocar es necesario para no volver a cometer los mismos errores en el futuro, pero si esa toma de conciencia no viene seguida del perdón hacia uno mismo podemos dañar la autoestima y llegar a creer que nos lo merecíamos. Estos sentimientos deben controlarse porque son muy destructivos.

  • -Desesperanza:

    Es la etapa de verdadera tristeza. Se intensifica la pena y el llanto. En esta etapa la emoción principal es la tristeza. Uno se hace consciente de la pérdida. Aquí aparece el miedo a no poder volver a amar o ser amado, a no ser capaz de superar la ruptura.

    Los sentimientos anteriores dan paso a saber que se ha perdido el “bien más preciado, el ser amado”. Es una etapa de peligro personal porque la persona se debilita y puede aparecer la depresión.

  • Aceptación:

    Quien ha pasado por las etapas anteriores ahora ya podrá contemplar el futuro con más tranquilidad. No hay que confundirse y creer que la aceptación es una etapa feliz, pero la persona podrá mirar hacia el futuro y entrar en una nueva etapa.

    Aceptar que la relación ha terminado y que se puede vivir sin el otro es fundamental para recobrar la ilusión y sentirse fuerte para iniciar la reconstrucción de una nueva vida sin el otro.

Ruptura de pareja recientes no aceptadas

RUPTURA DE PAREJA – Tras una ruptura, es necesario darse un tiempo para aceptar la nueva situación y hay que tener claro que la vida continúa.

Cuando una ruptura no se supera la persona tiene un gran sentimiento de vacío, pensamientos obsesivos y conversaciones recurrentes con esa persona, falta de concentración con los quehaceres diarios, rabia, tristeza, ansiedad… estos sentimientos pueden entrar dentro de la normalidad si se producen en los primeros días tras la ruptura pero no deben superar este breve espacio de tiempo.

Las rupturas de pareja recientes que no son aceptadas pueden ser especialmente difíciles de afrontar. Cuando una relación llega a su fin y una de las partes no está preparada para ello o no lo acepta, puede generar un intenso sufrimiento emocional y psicológico.

En estas situaciones, es común experimentar una serie de reacciones emocionales negativas. La negación es una de las primeras respuestas, donde la persona se niega a aceptar la realidad de la ruptura y puede aferrarse a la esperanza de una reconciliación. Pueden surgir sentimientos de incredulidad y choque, y puede resultar difícil asimilar la idea de que la relación ha terminado.

La negación puede estar acompañada de una sensación de profunda tristeza y desesperación. La persona puede experimentar una pérdida de interés en actividades cotidianas, dificultad para fuerte y falta de motivación. La angustia y la confusión pueden ser abrumadoras, ya que la persona intenta procesar la situación y encontrar una manera de lidiar con la realidad de la ruptura.

En algunos casos, la persona puede intentar desesperadamente convencer a su expareja de que vuelva, recurriendo a la suplicación, el ruego o incluso la manipulación emocional. Esta resistencia a aceptar la ruptura puede prolongar el proceso de duelo y dificultar la capacidad de avanzar hacia la curación.

Es importante tener en cuenta que cada persona tiene su propio tiempo para aceptar una ruptura y superarla. No hay una línea de tiempo específica y el proceso de aceptación puede llevar a cabo tiempo.

Ruptura de pareja Santander

Ruptura de pareja no superada en el pasado

RUPTURA DE PAREJA – Pueden haber pasado uno, dos, diez años y seguir vivo dicho sentimiento a nivel inconsciente, ya que hay situaciones o vivencias que marcan a una persona más de lo que se cree. Podemos decir que más que no estar superada la separación es que no se quiere olvidar el amor o el sentimiento vivido junto a la ex pareja. Puede que la persona no se dé cuenta de hasta qué punto esto condiciona porque no habla de ello y aprende a vivir con ello, pero estos sentimientos son incompatibles con la felicidad, y con encontrar la felicidad con otra persona.

Algunas personas no logran rehacer su vida sentimental porque el amor y el deseo viven en el pasado. De ahí, la importancia de cerrar bien las separaciones o las rupturas.

La ruptura de pareja no superada en el pasado puede tener un impacto significativo en la vida de una persona. Cuando una relación llega a su fin y la persona no ha logrado superarla por completo, puede generar un sufrimiento continuo y afectar diversos aspectos de su bienestar emocional y mental.

Una ruptura de pareja no superada puede manifestarse de diferentes maneras. Puede haber un anhelo constante por la persona que se fue, sentimientos de tristeza y nostalgia que persisten a lo largo del tiempo, y dificultad para establecer nuevas relaciones o confiar en otras personas. La persona puede encontrarse reviviendo constantemente los recuerdos y momentos compartidos, y experimentar un sentido de pérdida que no disminuye con el tiempo.

Este tipo de situación puede generar un estancamiento emocional, donde la persona se encuentra atrapada en el pasado y no logra avanzar. Pueden surgir sentimientos de amargura, resentimiento o ira hacia la expareja, así como hacia uno mismo por no haber superado la ruptura.

Es importante comprender que superar una ruptura lleva tiempo y es un proceso individual.

Cómo puede ayudarme un psicólogo

RUPTURA DE PAREJA – Una ruptura de pareja implica una despedida que hay que asimilar y aprender a aceptar. Todo esto es un proceso que conlleva tiempo, aunque el transcurso de los días por si solo puede llegar a ser insuficiente.

Es normal sentir ciertas emociones como rabia y tristeza, pero a veces pueden llegar a desbordarte según sean tus rasgos de personalidad previos (obsesivo, dependiente, etc.) o tus circunstancias (economía, red de apoyo social, etc.)

Consulta a un psicólogo profesional si…

-Te identificas con algunas de las características del duelo no resuelto.

-Sientes una tristeza de forma continuada durante meses que te impide volver a sentir interés y motivación por actividades que antes te resultaban gratificantes.

-Aunque hayas tenido otras relaciones de pareja después, o haya pasado más de un año, sientes que tu ex aún ocupa gran parte de tus pensamientos, y te deja anclado en el pasado.

-La rabia y el rencor hacia tu expareja no te dejan avanzar, haciendo que te muestres desconfiado ante nuevas experiencias o vínculos.

Un psicologo te ayudará a…

-Te ayudará a comprender el proceso por el que estás pasando, dándote herramientas para gestionar algunas de las emociones que se te hacen incontrolables o te desbordan.

-Va a facilitarte un contexto de desahogo absolutamente confidencial. Donde puedes expresarte sin sentirte juzgado o incomprendido por lo que estás pensando o sintiendo.

-Un espacio donde, por fin, no tengas que fingir, ni disculparte por cada cosa que dices.

-Te guiará, paso a paso, para que des un nuevo significado a la ruptura, entendiendo las variables que influyeron (sin culpables ni víctimas), y señalando los potenciales aprendizajes que puedes hacer de la experiencia.

La ruptura de pareja es un proceso por el que prácticamente todos pasamos alguna vez en la vida, es una vivencia normalmente dura que generalmente requiere de ayuda profesional para superar. Trabajamos las rupturas de pareja no superadas, asi como el resto de situaciones de la pareja.

Montserrat Guerra nos habla en Onda Cero sobre las rupturas de pareja en verano. PULSAR PARA ESCUCHAR EL PODCAST DE LA ENTREVISTA. Minuto 49:47

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