Crisis. Orientación. Terapia de Pareja


TERAPIA DE PAREJA SANTANDER – Las parejas se enfrentan a los mitos y creencias que cada uno trae de su familia de origen, los roles que han aprendido respectivamente durante su historia de vida y también, encuentran otras dificultades externas a la propia relación, que también suponen una fuente de estrés.
Causas que puedan generar una crisis de pareja:
- Rutina o monotonía.
- Falta de comunicación.
- Desconfianza.
- Desgaste de la relación por agotamiento de circunstancias.
- Infidelidad.
- Diferencias socioculturales.
- Conflicto de intereses.
- Incompatibilidad de personalidades.
- En casos extremos, desordenes de personalidad o psiquiátricos.
- Otros.
Algunos síntomas de problemas en la pareja:
- Continúas discusiones.
- Desinterés general por la relación y del uno por el otro.
- Desinterés de uno o ambos por arreglar la situación.
- Ausencia de relaciones sexuales o casi inexistentes.
- Focalización de uno de los miembros en otras actividades (trabajo, deporte, hobbies, otras personas, fiestas…)
- Falta de iniciativa para pasar tiempo juntos.
- Relacionarse a través de los hijos u otro asunto, siendo el único punto en común y de conversación.
- Faltas de respeto. Desprecios.
- Celos desproporcionados.
- Ausencia de detalles entre ambos o por parte de uno de ellos.
- Referencias constantes a hechos pasados no superados o errores no perdonados.
- Los problemas de pareja se repiten una y otra vez de manera recurrente sin apreciarse avances significativos en la resolución de los mismos.
- La comunicación, las expresiones de afecto y apoyo mutuo se han visto reducidas de manera notable.
- En las discusiones se emplean expresiones agresivas o comportamientos que hacen daño al otro.
- Etc.
Cuando una pareja está en crisis cuesta pensar con claridad. En ocasiones, una relación que parecía idónea empieza a tener problemas. Los miembros han cambiado con el paso del tiempo y sus intereses no parecen ir por el mismo camino.
En la terapia de pareja se logra un mejor entendimiento a través del fomento de la comunicación entre ambos cónyuges, es importante encontrar nuevas maneras de relación para poder decir al otro lo que se siente, sin perder el respeto y valorando que es posible tener puntos de vista diferentes.
Objetivo: Escuchar, razonar y provocar cambios en las formas de actuación de uno o ambos miembros de la pareja para conseguir la comunicación y el desbloqueo emocional.
Cuándo es necesario pedir ayuda:
La primera reacción de una pareja con dificultades es ignorarlas, sobre todo los hombres (por patrones culturales) son más proclives a esta tendencia, pero al ser problemas tan importantes para la vida de la persona estos problemas tarde o temprano se vuelven prioritarios. Buscar ayuda profesional es la forma más adecuada de enfrentarse a ellos, sobre todo porque puede ser el inicio de las soluciones y de evitar una separación futura.
Algunas personas temen que la búsqueda de ayuda sea un signo de fracaso. Es mejor buscar ayuda al inicio de la problemática que esperar a que las dificultades sean demasiado graves para solventarlas o se hayan extendido a otras personas del ámbito familiar.
El resultado de una terapia de pareja depende de muchos factores pero hay dos aspectos muy importantes a tener en cuenta: lo motivados que están los miembros de la pareja para trabajar el problema, y lo importante que es para ambos la propia relación.
Un psicólogo ayuda a las parejas que quieren resolver satisfactoriamente los conflictos que afectan a su relación, nunca tomará partido por ninguno de los componentes. Su trabajo consistirá en que las dos personas consigan dialogar y entiendan qué sucede en la relación. Intentará que descubran cuáles son sus deseos y si realmente quieren continuar o no con su unión.
En numerosas ocasiones sólo es un miembro de la pareja el que quiere recibir ayuda y orientación, en estos casos el psicólogo trabaja individualmente el conflicto para clarificar ideas, orientar sobre las posibles soluciones y buscar una decisión que desbloquee la situación que la pareja está atravesando.
Situación de los hijos en la Terapia Familiar:
Aunque los hijos de una pareja en crisis no acuden a la terapia psicológica, cuando hay niños implicados por la situación de malestar que atraviesan sus padres, la terapia también va encaminada a preservar el bienestar emocional de los hijos, siendo una prioridad.