Una parte esencial de la terapia de Identidad y Orientación Sexual es ayudar al paciente a aceptar y abrazar su identidad sexual, sea cual sea.

A través de un enfoque colaborativo, el terapeuta y el paciente trabajan juntos para explorar la identidad sexual, reducir la vergüenza y la culpa, fortalecer la autoaceptación y tomar decisiones informadas que permitan al paciente vivir una vida auténtica y plena de acuerdo con su identidad sexual.