Informe Psicopedagógico
Problemas en el colegio

Gabinete de Psicología Montserrat Guerra
Informe Psicopedagógico


¿QUÉ EVALUAMOS?

  • AACC
  • Alta sensibilidad
  • Hipersensibilidad sensorial
  • Trastorno de procesamiento sensorial
  • Talentos
  • Doble excepcionalidad
  • Asperger
  • TDAH
  • TEA
  • Trastornos del desarrollo (aprendizaje)
  • Disgrafías
  • Déficit de atención
  • DISCAPACIDAD (certificado minusvalía)

  • Informe Psicopedagógico

    La finalidad de la Evaluación Psicopedagógica consiste en orientar el proceso de toma de decisiones sobre el tipo de respuesta educativa que precisa el alumno/a para favorecer su adecuación de desarrollo personal, sin olvidar que debe servir para orientar el proceso educativo en su conjunto, facilitando la tarea del profesorado que trabaja día a día en el aula, por lo tanto la Evaluación Psicopedagógica cumple con una función preventiva ya que no se circunscribe exclusivamente a propuestas de atención individual, sino que dirige sus propuestas a asegurar una práctica educativa adecuada para el desarrollo de todos los alumnos. Y para ello es necesario la complementariedad que solo puede garantizarse desde el debate y los acuerdos compartidos entre el psicopedagogo y el profesorado, respetando las atribuciones profesionales de cada uno.

    En el sistema educativo español se entiende por informe psicopedagógico aquel informe que describe y condensa en un documento los resultados obtenidos por un alumno en etapa de escolarización obligatoria tras diversas pruebas evaluatorias. La finalidad de un informe psicopedagógico puede ser determinar cuál es la mejor modalidad de escolarización.

    Los motivos por los que se puede necesitar un informe psicopedagógico son diversos. Algunos de los casos que nos encontramos con frecuencia en este Gabinete son:

    • Dificultades en el aprendizaje.
    • Conductas agresivas o no adecuadas en el niño/a.
    • Desobediencia.
    • Dificultades en la adaptación al entorno escolar.
    • Altas Capacidades del niño/a.
    • Otros.

    Cuando un niño/a o adolescente tiene un comportamiento perjudicial en clase, normalmente se considera que es un problema estrictamente de conducta, sin tener en cuenta todas las posibles razones que pueden llevarle a tener ese tipo de comportamiento.

    Muchas veces, igual que en la mayoría de los problemas, siempre hay una razón subyacente. En primer lugar, los niños y adolescentes son extremadamente vulnerables a la necesidad de aceptación social. Esta necesidad puede conducir a comportarse de maneras poco apropiadas. También pueden tener malos comportamientos porque se aburren, porque no entienden lo que se les dice o porque siente demasiada presión. 

    Si la necesidad que se plantea es la elaboración de un informe psicopedagógico. Dicho proceso se elaborará en un ambiente relajado y distendido para el menor. El informe psicopedagógico realizado por el Gabinete de Psicología tiene como objetivo dar resultados reales del niño/a en edad escolar, es decir, saber sus cualidades y debilidades. Se trata de describir y condensar en un documento los resultados, de acuerdo a las pruebas más reconocidas y aprobadas a nivel europeo por los expertos en la materia, con sus últimas actualizaciones y con alta validez y fiabilidad para muestras españolas. Dichos resultados pueden ser usados por los padres, profesores y otros profesionales implicados en el bienestar del niño/a para su beneficio. Es una herramienta muy demandada por los padres porque al conocer las fortalezas y, sobre todo, las debilidades del menor se pueden tomar decisiones para abordarlas, trabajarlas y mejorar.

    Somos especialistas en EVALUACIONES para colegios y centros educativos con años de experiencia, sabemos que debemos adaptarnos al niño/a, a su lenguaje, a su mundo de imaginación, a sus temores que debemos desmontar con confianza… La prioridad siempre-siempre es el niño/a, su bienestar y ayuda.

    Trastornos del desarrollo.

    Los trastornos del desarrollo en niños/as son un conjunto de condiciones que afectan el crecimiento físico, mental, emocional o social de los menores. Estos trastornos pueden manifestarse desde el nacimiento o aparecer más tarde, durante la infancia o la adolescencia. Los trastornos del desarrollo en niños son alteraciones que afectan al crecimiento y la maduración de diferentes áreas del funcionamiento humano, como la cognición, el lenguaje, la motricidad, la socialización o la emoción. Algunos de los trastornos del desarrollo más importantes son el autismo, el síndrome de Down, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), o el retraso madurativo. Estos trastornos pueden tener causas genéticas, ambientales o mixtas, y requieren de una intervención temprana y especializada para mejorar la calidad de vida de los niños y sus familias.

    Los trastornos del desarrollo pueden tener diversas causas, como factores genéticos, ambientales, infecciosos, nutricionales o traumáticos. El diagnóstico y el tratamiento de estos trastornos requieren la intervención de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, la educación y la psicología. El objetivo es brindar a los niños afectados una atención integral que les permita desarrollar al máximo sus capacidades y mejorar su calidad de vida.

    Los padres y cuidadores de los niños con trastornos del desarrollo tienen un papel fundamental en su estimulación y apoyo. Es importante que se informen sobre las características y necesidades específicas de cada trastorno, que mantengan una comunicación fluida con los especialistas que atienden a sus hijos y que participen activamente en las terapias y actividades que se les recomienden. Asimismo, es esencial que cuiden su salud física y emocional, que busquen apoyo en su familia, amigos o grupos de ayuda y que se respeten como personas con derechos y deberes.

    Los problemas escolares más frecuentes son aquellos que afectan al rendimiento académico, la convivencia, la salud o el bienestar de los estudiantes. Algunos ejemplos de estos problemas son:

    • El fracaso escolar: se produce cuando el estudiante no logra alcanzar los objetivos educativos establecidos para su nivel o etapa. Puede deberse a factores personales, familiares, sociales o institucionales. Algunas posibles soluciones son el refuerzo pedagógico, la orientación vocacional, la mediación familiar o la prevención del abandono escolar.
    • El estrés escolar: se produce cuando el estudiante se siente sobrecargado, ansioso o angustiado por las exigencias académicas, las expectativas familiares o las presiones sociales. Puede afectar al rendimiento, la motivación, la autoestima o la salud del estudiante. Algunas posibles soluciones son el manejo del tiempo, la relajación, el apoyo emocional o la asesoría psicológica.
    • La falta de hábitos de estudio: Se refiere a la ausencia o deficiencia de las técnicas, estrategias o rutinas que facilitan el aprendizaje y la memorización de los contenidos escolares. Puede dificultar el seguimiento de las clases, la realización de las tareas o la preparación de los exámenes. Algunas posibles soluciones son el entrenamiento en habilidades de estudio, la organización del espacio y el material, la planificación del tiempo o el refuerzo positivo.
    • Los conflictos interpersonales: Se producen cuando hay desacuerdos, malentendidos o enfrentamientos entre los miembros de la comunidad educativa (estudiantes, profesores, padres, etc.). Pueden generar un clima negativo, una falta de respeto o una pérdida de confianza. Algunas posibles soluciones son la comunicación asertiva, la negociación, la mediación o la resolución pacífica de los conflictos.
    • Dificultades para seguir con el desarrollo del curriculun escolar por problemas de desarrollo.

    evaluaciones psicopedagógicas

    Objetivo de las evaluaciones psicopedagógicas.

    Las evaluaciones psicopedagógicas son procesos que tienen como objetivo identificar las necesidades educativas de los estudiantes, así como sus fortalezas y debilidades, para poder diseñar planes de intervención adecuados. Existen diferentes tipos de evaluaciones psicopedagógicas según el ámbito, el propósito y los instrumentos que se utilicen. Algunas de las más frecuentes son:

    • Evaluación del desarrollo: Se realiza a niños y niñas en edad preescolar o en los primeros años de escolaridad, para detectar posibles retrasos o alteraciones en el desarrollo cognitivo, lingüístico, motor, socioemocional o sensorial. Se utilizan pruebas estandarizadas, observaciones y entrevistas con los padres o cuidadores.
    • Evaluación del aprendizaje: Se aplica a estudiantes de cualquier nivel educativo, para valorar sus conocimientos, habilidades y competencias en las distintas áreas curriculares. Se emplean pruebas objetivas, escalas de valoración, portafolios, registros anecdóticos y otros métodos de evaluación auténtica.
    • Evaluación de las dificultades de aprendizaje: Se dirige a estudiantes que presentan bajo rendimiento académico, problemas de atención, memoria, comprensión, expresión, razonamiento o estrategias de aprendizaje. Se utilizan pruebas específicas para diagnosticar posibles trastornos del aprendizaje, como la dislexia, la discalculia, el TDAH o el trastorno del espectro autista.
    • Evaluación de la inteligencia: Se realiza a estudiantes que muestran un rendimiento muy superior o muy inferior al esperado para su edad y nivel educativo, para medir su capacidad intelectual general y sus aptitudes específicas.
    • Evaluación de la personalidad: Se aplica a estudiantes que manifiestan problemas de conducta, autoestima, motivación, ansiedad, depresión u otros aspectos emocionales que interfieren en su proceso educativo. Se utilizan cuestionarios, inventarios, proyectivos y otras técnicas para evaluar los rasgos, los intereses y los valores de la personalidad.

    • Evaluación de hipersensibilidad sensorial o personas altamente sensibles.
    • El gabinete de psicología desempeña un papel crucial en la evaluación y apoyo de personas con hipersensibilidad sensorial o alta sensibilidad. Estas personas experimentan el mundo de manera intensa y pueden verse abrumadas por estímulos sensoriales que otros pueden no notar. La evaluación es un paso importante para comprender y abordar las necesidades de las personas altamente sensibles.

      La evaluación de la hipersensibilidad sensorial implica un proceso detallado en el que un profesional de la psicología trabaja estrechamente con la persona para comprender su experiencia. Esto puede incluir entrevistas, cuestionarios y evaluaciones específicas diseñadas para medir la sensibilidad sensorial y sus efectos en la vida diaria del individuo.

      Las personas Altamente sensible a menudo enfrentar desafíos únicos en el trabajo, las relaciones y otras áreas de la vida. La evaluación en el gabinete de psicología puede ayudar a identificar estas áreas de dificultad y proporcionar recomendaciones para adaptarse mejor a las necesidades de la persona. Esto puede incluir estrategias para manejar el estrés, establecer límites y encontrar entornos que sean menos abrumadores.

      Además de la evaluación, el gabinete de La psicología también proporciona apoyo continuo a las personas altamente sensibles. Esto incluye terapia individual, donde se abordan los desafíos emocionales y las habilidades para sobrellevar la alta sensibilidad. El objetivo es ayudar a las personas a vivir de manera más plena y saludable a pesar de su hipersensibilidad sensorial.

      Es importante reconocer que la alta sensibilidad no es una condición patológica, sino una variante de la personalidad que afecta a aproximadamente el 15-20% de la población. Sin embargo, las personas altamente sensibles pueden enfrentar dificultades particulares, y el gabinete de psicología desempeña un papel fundamental en proporcionar el apoyo necesario para que vivan una vida satisfactoria y equilibrada.

      Edades que evaluamos

      Evaluamos dificultades en todas las edades, desde los 5 años. Niños y adultos sin limite de edad.