Impartimos un Taller de Inteligencia Emocional en un colegio de Cantabria dirigido por nuestra compañera Daniela, psicóloga del Gabinete.
Una jornada muy productiva en la que pudimos dar ideas imprescindibles de autoestima, autoconocimiento y diversidad en un contexto educativo y de calidad.
Algunos puntos a destacar del taller han sido:
-La autoestima se definiría como aquella valoración, percepción y aprecio que las personas tenemos sobre nosotras mismas. La autoestima infantil es algo distinta ya que los pequeños aún no tienen una conciencia razonada sobre ello.
La autoestima infantil sería ese valor que los niños sienten o perciben sobre sí mismos. Cuando el/la niño/niña se quiere a sí mismo/a, quiere decir que se acepta, de forma que sus relaciones con los demás son satisfactorias, en consecuencia, aprenden y se desarrollan en armonía.
-Las 6 emociones básicas; ira/enfado, miedo, asco, tristeza, alegría y sorpresa. Es importante reconocerlas, a identificar lo que siente nuestro cuerpo cuando aparecen y aprenderemos a saber cómo actuar cuándo sentimos eso.
-Entre los 6 y 7 años los niños comienzan a desarrollar el concepto de sí mismos: ¿Quién soy? ¿En qué me diferencio de los demás?
También toman modelos de otros niños y de adultos de su círculo. Empiezan a distinguir las características que les gustan de esas personas: ¿Cómo me gustaría ser?
La comparación de estas dos esferas es la base sobre la que se construye su autoestima. Si están muy lejos una de otra o el valor que el niño se da a sí mismo es bajo, se puede minar su autoestima.
-Es importante que sepan valorarse, pero igual de importante es que aprendan realmente lo que es y no autoestima, ya que la base de este taller es que los niños aprendan a tener una autoestima saludable, es decir, una imagen de sí mismos positiva y realista y que aprendan a quererse tal y como son, con sus defectos y virtudes. Esto significa que van a aprender a confiar en sus propias habilidades y a valorarse sin ser excesivamente críticos o autocríticos ya que una autoestima positiva no se refiere a tratar de sentirse superior a los demás sino de sentirse competentes y valiosos en el contexto de su propia vida.
-Los niños no deben permitir que nadie les haga daño, ni a su cuerpo ni a sus sentimientos, ni a nosotros ni a los que tenemos a nuestro alrededor, porque eso es malo. Y que, si esto ocurre, nos pasa a nosotros o lo vemos, hay que CONTARLO SIEMPRE.