Ansiedad en Santander


- ¿Qué es la Ansiedad?
- ¿Cuándo la ansiedad se convierte en un problema?
- ¿Qué provoca la Ansiedad?
- ¿Qué síntomas tiene la Ansiedad?
- ¿A qué personas afecta en mayor medida la Ansiedad? ¿Hay un grupo de riesgo?
- ¿Podemos prevenir la Ansiedad?
- ¿Cómo se cura la Ansiedad?
Psicólogos en Santander especializados en Ansiedad – La Ansiedad es un mecanismo adaptativo natural que nos permite ponernos alerta cuando una persona percibe una posible amenaza. Su función es protegernos de dicha amenaza, haciendo que evitemos la situación, salgamos corriendo o luchemos.
En realidad, un cierto grado de ansiedad proporciona un componente adecuado de precaución en situaciones especialmente peligrosas. Una ansiedad moderada puede ayudarnos a mantenernos concentrados y afrontar los retos que tenemos por delante.
Nuestros psicólogos en Santander (Cantabria) llevamos años dedicados a la lucha de la Ansiedad y la conocemos bien. Conocemos los datos que a nivel psicológico provoca en las personas en todos los ámbitos de su vida.
Cuando la ansiedad se presenta en momentos inadecuados o es tan intensa y duradera que interfiere con las actividades normales de la persona, se la considera un trastorno.
¿Cuándo la ansiedad se convierte en un problema?
Principalmente en dos ocasiones:
Cuando la ansiedad se presenta en momentos inadecuados o es tan intensa y duradera que interfiere con las actividades normales de la persona, se la considera un trastorno.
En ocasiones, sin embargo, el sistema de respuesta a la ansiedad se ve desbordado y funciona incorrectamente. Más concretamente, la ansiedad es desproporcionada con la situación e incluso, a veces, se presenta en ausencia de cualquier peligro real. El sujeto se siente paralizado con un sentimiento de indefensión y, en general, se produce un deterioro del funcionamiento psicosocial y fisiológico.
Taylor (1986) destaca que el estrés hace referencia, principalmente, a la situación, mientras que la ansiedad alude a la reacción ante sucesos estresantes.
Sin embargo, si la ansiedad supera la normalidad en cuanto a los parámetros de intensidad, frecuencia o duración, o bien se relaciona con estímulos amenazantes para el organismo, provoca manifestaciones patológicas en el individuo, tanto a nivel emocional como funcional.
En resumen, la ansiedad alude a un estado de agitación e inquietud desagradable caracterizado por la anticipación del peligro, el predominio de síntomas psíquicos y la sensación de catástrofe o de peligro inminente, es decir, la combinación entre síntomas cognitivos y fisiológicos, manifestando una reacción de sobresalto, donde el individuo trata de buscar una solución al peligro, por lo que el fenómeno es percibido con total nitidez.
- Trastorno de ansiedad generalizada:
Se trata de una tensión crónica aún cuando nada parece provocarla. Esta preocupación o nerviosismo excesivo es casi diario y se diagnostica como tal cuando tiene una duración mínima de seis meses.
- Trastorno de pánico (o ataque de angustia):
El paciente experimenta crisis recurrentes de angustia que surgen espontáneamente. Se trata de una ansiedad aguda y extrema en la que es frecuente que la persona que la padece crea que va a morir. En ocasiones, los pacientes que sufren este trastorno desarrollan angustia a experimentar el próximo ataque, es la llamada ansiedad anticipatoria.
- Trastorno fóbico:
Trastorno que tiene como rasgo esencial la presencia de un temor irracional y persistente ante un objeto específico, actividad o situación con la consecuente evitación del objeto temido. Por ejemplo, el miedo a volar, a los pájaros, a los espacios abiertos, etc.
- Trastorno obsesivo-compulsivo:
Se trata de pensamientos o acciones no voluntarios que el paciente no puede dejar de pensar o hacer para no generar ansiedad. En todo caso, el sujeto reconoce el carácter absurdo de sus pensamientos o acciones. Por ejemplo: lavarse las manos constantemente.
- Trastorno por estrés post-traumático:
Se da en aquellos casos en los que se presentan secuelas psicológicas desagradables tras el impacto de un trauma emocional, una guerra, una violación, etc. Se caracteriza por los recuerdos persistentes del suceso traumático, un estado emocional con exaltada vigilancia y la reducción general de interés por los sucesos cotidianos.
Psicólogos en Santander especializados en Ansiedad – La ansiedad es una respuesta que se produce como consecuencia de la percepción de una amenaza. Es decir, la persona considera que algo terrible puede pasar o está a punto de pasar, que existe una amenaza que puede causarle un daño físico o emocional. Por lo tanto, las causas pueden ser diversas, porque podemos percibir como amenaza cualquier cosa que creemos nos puede dañar.
¿Qué síntomas tiene la Ansiedad?
Psicólogos en Santander especializados en Ansiedad– Cuando una persona siente ansiedad, lo que más destaca de dicha experiencia es esa sensación de intenso malestar (miedo, terror, angustia) y los síntomas fisiológicos que está experimentando. Por este motivo, se le suele dar una mayor importancia a estos síntomas y no se tiene muy en cuenta el pensamiento. Sin embargo, el pensamiento juega un papel central en la aparición de la ansiedad, cuando preguntamos, vemos que la mente está llena de imágenes y pensamientos amenazadores.

1. A nivel cognitivo-subjetivo:
2. A nivel fisiológico:
3. A nivel motor u observable:
En nuestra sección de evalúate tú mismo encontrarás una serie de Test psicológicos sencillos, que pueden ayudarnos a realizar una primera valoración de si estamos pasando por un cuadro de ansiedad (Test para detectar un posible trastorno de ansiedad generalizada). Aunque dichos autocuestionarios no posee un valor diagnostico pueden servir para aclararnos dudas y responder a esas preguntas internas que nos hacemos cuando sentimos que las cosas no van bien.
¿A qué personas afecta en mayor medida la Ansiedad? ¿Hay un grupo de riesgo?
Psicólogos en Santander especializados en Ansiedad – Los trastornos por ansiedad son, en conjunto, la enfermedad psiquiátrica más frecuente. Entre ellos destaca el trastorno fóbico: alrededor de un 7% de mujeres y un 4,3% de hombres padecen fobias específicas (a algún animal, a un objeto, a la oscuridad, etc.), mientras que las llamadas fobias sociales (la aptitud de una persona para relacionarse de un modo afable con los demás) se hallan en un 13% de la población.
La ansiedad generalizada se da en un porcentaje del 3 al 5% de los adultos (en algún momento durante el año). Las mujeres tienen el doble de probabilidades de presentarla.
El trastorno de pánico es menos frecuente y se diagnostica a algo menos de un 1% de la población. Las mujeres son de dos a tres veces más propensas.
El trastorno obsesivo-compulsivo afecta a cerca del 2,3% de los adultos y sucede con aproximadamente igual frecuencia en mujeres que en hombres.
El estrés post-traumático afecta, por lo menos, al 1% de la población alguna vez durante su vida, aunque en las personas con mayor riesgo, expuestas a hechos duros como por ejemplo determinadas profesiones de riesgo o delicadas, tiene una mayor incidencia.
¿Podemos prevenir la Ansiedad?
Ansiedad Santander – Son muchas las variables sobre las que podemos incidir para conseguir prevenir o reducir la ansiedad y el estrés.
Y no volver atrás porque analizar continuamente el problema o las alternativas produce ansiedad.
Si hemos hecho mal una cosa, hay que reconocer que hemos actuado mal en esta ocasión, analizar nuestros errores y corregirlos, sin culpas, sin pensamientos negativos sobre uno mismo («esta vez lo he hecho mal, debo corregirlo»). Es bueno querernos y tratarnos bien.
No sacar continuamente los problemas del pasado, las culpas de los demás (ya los perdonamos).
Si tenemos dificultades y no sabemos poner en marcha estas actividades que nos pueden ayudar a controlar nuestro estrés y a reducir nuestra ansiedad, ponernos en manos de un buen especialista. Si seguimos sus indicaciones, nos ayudará a recuperar el bienestar y la salud.
Psicólogos en Santander especializados en Ansiedad – Los dos tratamientos principales para los trastornos de ansiedad son la psicoterapia y los medicamentos. Es posible que obtengas los mayores beneficios con una combinación de ambos. Puede que sea necesario probar para descubrir cuáles tratamientos funcionan mejor para ti.
la psicoterapia incluye el trabajo con un terapeuta para reducir los síntomas de ansiedad. Puede ser un tratamiento eficaz para la ansiedad.
La terapia cognitiva conductual (TCC) es la manera más eficaz de la psicoterapia para tratar los trastornos de ansiedad. Generalmente la TCC es un tratamiento a corto plazo y se enfoca en enseñarte técnicas específicas para mejorar tus síntomas y poder gradualmente volver a las actividades que evitabas como consecuencia de la ansiedad.
LA TCC incluye terapia de exposición en la que gradualmente encuentras el objeto o la situación que provoca tu ansiedad, de modo que desarrollas confianza para controlar la situación y los síntomas de ansiedad.
Los fármacos son el tratamiento de elección para la ansiedad generalizada junto con la psicoterapia. Habitualmente se prescriben fármacos ansiolíticos como las benzodiacepinas, de efecto inmediato, su uso a largo plazo puede crear dependencia, y el alivio que proporciona compensa generalmente algunos ligeros efectos secundarios.
La buspirona es otro fármaco eficaz y su uso parece no acarrear dependencia física, sin embargo, puede tardar dos semanas o más en hacer efecto.
La ansiedad generalizada puede estar asociada con conflictos psicológicos subyacentes. Estos conflictos están frecuentemente relacionados con inseguridades y actitudes autocríticas que son autodestructivas. Para muchas personas, la psicoterapia puede ser eficaz para ayudar a comprender y a resolver conflictos psicológicos internos, sobre todo atacando el origen de dichas inseguridades y reforzando al individuo.
Varias investigaciones han demostrado que tanto la terapia de conducta como la terapia cognitiva y de conducta pueden ser muy eficaces para tratar los trastornos de ansiedad. Los psicólogos usan la CBT para ayudar a los pacientes a identificar y aprender a controlar los factores que contribuyen a su ansiedad.
Las técnicas de relajación pueden ayudar.