Problemas de relación: Inmadurez, Inadaptación, Autoestima, Aislamiento, Complejos...
PSICOLOGO AUTOESTIMA SANTANDER – Uno de los rasgos que definen la personalidad del adolescente es su inmadurez y su lenta adaptación a los cambios, pensada desde la inseguridad que se tiene para no saber actuar frente a las situaciones novedosas que se le presentan.
En este constante acomodo entre niñez y madurez, el adolescente se encuentra atrapado; por sí mismo, por su propio cuerpo y por las exigencias de los demás. Todos le piden abandonar los comportamientos infantiles y entrar en un nuevo mundo desconocido, teórico, lleno de expectativas y de confusiones.
Sin embargo, aunque socialmente está mal visto, los adolescentes deben ser inmaduros, lo son debido a que es en este momento donde están aprendiendo a solucionar sus conflictos consigo mismos y con el exterior. Pero es importante que esta inmadurez no sea permanente para que pueda coger las riendas de su vida de una manera responsable y madura.
Dentro de este mundo que estamos relatando, se pueden dar episodios de Inadaptación, Falta de autoestima, aislamiento, Fobia Social, Complejos insuperables… conceptos y conductas relacionadas ya que unas llevan a otras y, que en definitiva, condicionan la relación del joven consigo mismo (al tener sentimientos encontrados en su interior), y con las personas de su entorno.
Conductas indicadoras de una deficiente relación consigo mismo y el entorno:
- Rechazar las actividades de estudio, deportivas o sociales por miedo al fracaso.
- Falta de compromiso con las personas y las cosas.
- Falta de disciplina y hábitos.
- Evitar las responsabilidades.
- Engañar. Mentir. Echar la culpa a otros.
- Conductas regresivas, infantilismos.
- No confiar en sí mismo. Creer que no se tiene capacidad del control. Actitud insegura.
- Falta de confianza, de respeto y de valoración de los demás hacia el adolescente, y del adolescente hacia los demás.
- Timidez excesiva.
- Reclusión en casa, con videojuegos, TV o durmiendo… cualquier actividad es mejor que relacionarse con los demás.
- Agresividad, violencia, actitud desafiante o conductas no sociales.
- Necesidad continua de llamar la atención y de aprobación.
- Otros.
Complejos:
La pubertad es la época de la aparición de los complejos físicos. No hay adolescente que se libre de ellos. Unos se sienten mal porque son bajos, otros porque son demasiado altos, otros porque están delgados o porque están gordos, o porque tienen granos, o porque creen que tienen la nariz, el trasero o los pechos demasiado grandes. Casi cualquier excusa es válida para sentirse mal o diferente.
Que los primeros años de la adolescencia sean los más proclives a la aparición de esas inseguridades es normal. Sus cuerpos están pasando de la infancia a la edad adulta y ese es un proceso en el que a veces se producen algunos “desajustes estéticos” que el adolescente no sabe aceptar. Madurar supone aceptarse pero ellos aun no ha madurado lo suficiente para ello.
Cuando estos complejos impiden al adolescente una satisfactoria relación con el mundo que le rodea y determina demasiado su vida, es necesario pedir ayuda para desbloquear esa circunstancia concreta que le impide ser feliz en una etapa tan fundamental para él.